El debate por el casamiento homosexual ha generado (y lo seguirá haciendo) efervescentes opiniones y discusiones varias sobre el efecto del mismo en la conformación de una familia, y particularmente en lo que respecta a su influencia sobre los hijos de dicha pareja...
Quizás debamos simplemente asumir que el tenor de las buenas y malas influencias es igualmente equilibrado, en el mejor de los casos, tanto en una unión heterosexual como en aquella en la cual dos homosexuales (que se aman) se casen...
Y adicionalmente, que nada nos confiere a ninguno de nosotros, el poder de influir sobre la crianza de dichos niños…
